Será con el nuevo año que comience a regir esta manera de liquidar obligatoriamente la leche por composición y no por cantidad
Progresivamente habrá que llegar a 2016 haciendo valer más lo que tiene la materia prima que el modo en el que se entrega.
Con muchas demoras en la efectivización del pago de la leche por sus componentes, parece que a partir del primer día de 2015 será una realidad este sistema de liquidación única.
A partir de 2002, cuando los tamberos comenzaron a incrementar sus reclamos, el esquema de una formalización en el pago por la materia prima fue clave en el transcurso de estos años. Entre protestas y reuniones, con errores y aciertos ahora, a partir de la Resolución 344/2013, vigente desde hace más de un año, pero con la fortaleza de avanzar hacia enero con un cumplimiento más progresivo y concreto.
Cuando se habla de composición se relevará la materia grasa, las proteínas, bacterias, células somáticas, ausencia de aguado y sin inhibidores como antibióticos, pesticidas, e incluso por establecimientos libres de brucelosis y tuberculosis. Queda por delante un mes y medio del pago en un 80 por ciento por sus características y el 20 por ciento restante por las bonificaciones que elija cada industria. Esa progresión cambiará al 85/15 desde el 1º de enero hasta el inicio de julio, allí se trasladará al 90/10, para que sea definitivamente el 95/5 desde día inicial de 2016.
Todo este cambio requiere un entendimiento específico, una explicación detallada del sistema y fue en ese sentido que durante el mes de octubre el Ministerio de Agricultura, a través de sus técnicos de la Subsecretaría de Lechería que recorrieron la provincia de Santa Fe, así como las vecinas con desarrollo tambero. La semana anterior fue el turno de Rafaela, para cerrar este recorrido y allí Eduardo Di Bártolo, ex responsable del Plan Piloto, esquema base de la liquidación única, actual asesor y coordinador de los planes de calidad, estuvo a cargo de la difusión de todo este detalle.
“Estas son reuniones de profundización sobre el nuevo sistema de pago que está en funcionamiento hace un tiempo, para mostrar el funcionamiento del mismo, con el intercambio que requieran los tamberos, para contar la situación actual, las formalidades, pero también para trasladar de manera directa cómo pensamos que tiene que ser esto a futuro”, apuntó.
Actualmente, “tenemos prácticamente el 80 por ciento de la leche que se produce en el país dentro del sistema de la mano de un 35 a 40 por ciento de las industrias cumpliéndolo, quedando aún mucho por avanzar entre las pequeñas y medianas empresas y tambos, que son la parte más compleja de abarcar”, siendo un trabajo que va aparejado a remover los temores de muchos actores del sector en cuanto a la adopción del mismo, para poder concretarlo completamente. Del requerimiento de años se pasa, en muchos casos, a la reticencia de algunos por el miedo a cobrar mucho menos que en las liquidaciones por litro, por lo tanto deben tener en cuenta los tamberos que “de ser una vieja aspiración hay que estar conformes con llegar a esta instancia en la que se va a premiar con el precio el esfuerzo por la calidad. Por primera vez, a través de todo un sistema informático que hubo que desarrollar para soportar todo esto, lo cual tuvo que ver con la demora de la puesta en marcha de la liquidación única, permitirá tener por primera vez datos bien detallados y oficiales, lo cual suma otro aspecto positivo”. Para Di Bártolo es fundamental generar a partir de esto “un ámbito de convivencia”, en el sentido que “al empezarse a discutir las cosas, sin plantearlas de forma aislada, para lo cual se ha creado una Comisión de Seguimiento que todos los meses reúne a todos los representantes de la cadena láctea, incluyendo a los tamberos, las industrias, los gobiernos provinciales, organismos técnicos y el Estado nacional, donde se debaten todos los temas, los ya acordados, así como los que aún no tienen consenso y precisamos encontrar la mejor alternativa para todo”.
Este es un punto clave, porque entendidos y no, son los que van descubriendo a medida que se dan los avances cuáles son las aristas a ajustar.
Sin embargo, es la marginalidad que aún conservan algunos lo que incomoda a quienes vienen cumpliendo con el sistema desde hace algún tiempo. “Las grandes y medianas empresas fueron las que participaron desde el inicio en el desarrollo del sistema, desde la etapa Piloto. Es entendible que la parte burocrática es la que más demora en el finalización del armado de la liquidación, pero no hay demasiadas complicaciones por delante”, aseguró el especialista.
La progresión de pago según la agenda arriba descrita es la que a algunos les genera mayores incógnitas. “Nosotros creemos que no se van a afectar las cifras que perciban los productores. Una de las discusiones que está habiendo en este tema es cómo se va a presentar la baja en el cobro de bonificaciones, pero lo cierto es que la masa de dinero que da hoy la cifra de pago por litro debería trasladarse a lo que son los componentes de la leche, así de sencillo, con lo cual no habría menores pagos a los tamberos”, añadió Di Bártolo.
Claro que todo dependerá de los análisis de las muestras de la materia prima, tomadas al momento de la carga y para lo cual ya fueron capacitados los transportistas, debiéndose cumplir desde enero cuatro por mes y debiendo crecer esa cifra de 8 a 12 para meses posteriores, teniendo así un mayor detalle de la calidad composicional. Los laboratorios arbitrales serán quienes definan esta situación, en caso de existir polémica entre tamberos e industrias, correspondiendo en nuestra zona todas las definiciones a ALECoL, el laboratorio que a través de las fundaciones les pertenece a los productores, pero es el único al momento certificado con normas de calidad 17.025.
Di Bártolo explica que los laboratorios de la red, regulados por el INTI Lácteos en normas y procedimientos, tendrán en la Resolución 19 que apunta a resguardar los conflictos, que está a punto de terminarse, brinda la posibilidad de “levantar una no conformidad”, de acuerdo a los datos detallados en sus entregas. “A partir de esto se puede pedir a la industria que haga un re-muestreo distinto al que normalmente se hace. Se acordará un día, irán representantes del laboratorio de la industria y el arbitral para hacer la auditoría, con lo cual se dispondrá de tres muestras, una para la industria, otro para el árbitro y una tercera muestra ante eventualidades, para lo cual lo que defina el análisis arbitral será ley. Si coincide con la industria, habrá que revisar lo que suceda en la explotación, pero si hay diferencias será el INTI Lácteos el que deba trabajar con ese laboratorio de la industria para encontrar el motivo del desvío”. En tanto agregó que “tomando las muestras patrón, si durante dos meses se registran problemas con los resultados, a pesar de cumplir con las normas de calidad quedará fuera de servicio y volver a hacer toda la gestión de nuevo para que luego de la baja, se lo pueda reincorporar a la red. Es una seguridad más para el sistema”, advirtió.
DEFINICION
Uno de los mayores reclamos de los productores es la definición del bien transable. Saber qué es la leche y ponerle condiciones a su transacción.
Parece raro de comprender, pero la leche hoy se vende de palabra, sin contrato escrito y se paga un mes después y al precio que define el receptor que es la industria.
Ahora con la puesta en marcha obligatoria de la liquidación única existe la ilusión de concretar estos parámetros.
“Cuando la industria y la producción acordaron una leche de referencia en la vieja acta de San Francisco (a mediados de 2002), lo que definieron con los valores de aquella época era que la industria debía informar en esos parámetros cuanto pagaría hipotéticamente, para que el productor pueda verse reflejado y saber que de estar por debajo de esos valores no se podía pretender un pago mayor. Hoy esos valores están desfasados, quedaron retrasados y fueron muy superados. Por eso hoy se trabaja para definir, en el marco de la Comisión de Seguimiento, nuevas cifras, nuevos parámetros para que se tengan en cuenta de aquí en adelante”, explicó Di Bártolo.
Mensualmente los productores podrán consultar en https://lecheriapagoporcalidad.minagri.gob.ar/ppc/ los detalles de su resumen de pago, e incluso podrán consultar telefónicamente sus dudas al (011)4349-2257.
En este sentido, arriesgó que el trabajo que hace Santa Fe, en el marco de su Plan Lechero hace pensar en un horizonte positivo. Que en nuestro territorio los parámetros de intercambio sectorial sean más claros colaboran con un ordenamiento mejor aceptado, al momento de generarse parámetros normativos nacionales más abarcativos.
El desafío está puesto en los controles, en generar conciencia en los actores aún relegados sobre la importancia de incluirse en un sistema de igualdad de condiciones. Se debe blanquear un diez por ciento de la leche argentina que aún se comercializa informalmente. Pero sobre todas las cosas, se debe aportar confianza a todas estas decisiones, deben ser claras las medidas, las formas de trasladarlas a quienes abarquen, serios sus controles y relevamientos; y acordados los parámetros fundamentales de una medida que puede cambiar el futuro productivo de la lechería, hecho que sólo de esa manera pueda hacer historia.
Por Elida Thiery
Redacción LA OPINION