Desde CICCRA reconocieron que desde una posición optimista la merma productiva será del 15%, por bajos porcentaje de preñez y mortandad. Así, habrá unas 600.000 cabezas menos.
Una serie de indicios muestran que el mercado ganadero argentino está incubando una nueva restricción de oferta que, en caso de concretarse, deberá ajustar por precios o por consumo interno (la exportación ya no puede ajustar mucho más porque está operando en su mínimo expresión).
Este año se registraron (y registran aún) inundaciones y anegamientos en muchas zonas ganaderas bonaerenses que concentran sistemas de producción de cría bovina. Desde la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), estiman que el desastre climático originado en la Cuenca del Salado podría generar una reducción de la zafra de terneros del orden de 600.000 cabezas en 2015.
Otro indicador de la entidad reveló que en los primeros nueve meses de 2014 la participación de las hembras en la faena total fue de 45.7% mientras que en el mismo período de 2013 fue de 42.5%. Por su parte, la industria frigorífica argentina faenó entre enero y septiembre de 2014 9,099 millones de cabezas de ganado vacuno, pero la producción de carne se ubicó en dos millones de toneladas res con hueso (un 5% menos que el mismo período del año pasado) debido a un crecimiento de la faena de animales más livianos (señal de mayor informalidad en el sector).
En tanto, la exportación en la producción total de carne bovina fue de apenas 7.2% en los primeros nueve meses del año. Se trata de un nivel similar al registrado en el mismo período de 2013 y 2012, pero lejano al 10.4% y 12.2% de enero-septiembre de 2011 y 2010, respectivamente.
Fuente: Nuestro Agro