El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, aseguró hoy que los altos precios internos y la caída de las exportaciones cárnicas bovinas produjo el cierre de frigoríficos, y admitió que «hay problemas estructurales».
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, aseguró hoy que los altos precios internos y la caída de las exportaciones cárnicas bovinas produjo el cierre de frigoríficos, y admitió que «hay problemas estructurales», como la faena de animales «por debajo de los 300 kilos», que podría generar a futuro «subas de precios internos por falta de oferta».
Además, sostuvo que «el problema» del sector cárnico «es que está siendo hoy mucho mejor negocio, en gran parte, el comercio interno» de carne vacuna, ya que el kilo se paga a razón de dos dólares cuando, en los ˜90, no llegaba a la mitad de este valor.
«Ha habido un cierre de frigoríficos en función de que han disminuido las exportaciones. Pero el problema hay que discutirlo estructuralmente, es un poco más complejo y más largo», indicó el funcionario respecto a la situación que enfrenta al sector frigorífico.
Casamiquela consignó que en el orden doméstico «hay una demanda importante de carne» y explicó que «hay un problema que estamos teniendo: allí estoy tratando de alertar por todos los medios posibles que estamos cometiendo algunos errores estructurales o acelerando algunos procesos, y faenando animales muy jóvenes y livianos, por debajo de los 300 kilos».
«Hay que tener cuidado, porque al faenarlos inhibimos la posibilidad de que esos animales engorden y terminen con un peso adecuado para la exportación, con animales que rondan los 450 a 480 kilos», manifestó a radio América.
Fuente: Edición Rural




