LECHE DE CAMELLO: PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE LA NUEVA TENDENCIA

La leche de camello está demostrando tener un gran éxito de mercado gracias a sus extraordinarias propiedades y beneficios. Tanto es así que las primeras granjas de cría llegan a Estados Unidos

La leche de camello es solo el último ejemplo de cómo el sector de la leche se está poblando de productos inusuales, pero con excelentes propiedades nutricionales.

Partiendo de los diferentes ejemplos de leche vegetal, hasta llegar a rarezas como la leche de cucaracha, el producto se está ganando el interés de los consumidores, hasta el punto de presenciar el nacimiento de profesiones especializadas, como por ejemplo la de sommelier de leche.

Los beneficios de la leche de camello

La búsqueda de alternativas más nutritivas y saludables a la leche de vaca común está llevando a la difusión de productos que antes no existían o que eran puramente locales. Este es el caso de la leche de camello, consumida durante cientos de años en el norte de África y Asia, y que ha desembarcado ya en el mercado de Estados Unidos, obteniendo una gran acogida. Las propiedades de este producto son extraordinarias, con un contenido de vitamina C cinco veces superior al de la leche de vaca, un contenido de hierro diez veces mayor y la ausencia de aquellas proteínas responsables de las principales alergias relacionadas con la leche.

Toda una panacea con un sabor de lo más agradable: similar a la leche a la que estamos acostumbrados, pero con un toque suave y sabroso, lo que la hace perfecta incluso para cocinar, creando así inesperados contrastes. El único lado que todavía duele un poco es el precio, que hasta la fecha en Estados Unidos llega a los 60 dólares, unos 50 euros, por seis botellas de 20 centilitros cada una. ¡No es precisamente baratita que digamos! Esto se debe al hecho de que, por ahora, solo existe un pequeño criadero en Ohio, llamado Desert Farm. Lo único que queda es esperar a que el mundo se dé cuenta de la calidad de esta increíble leche para poder encontrarla, quizás a un precio más razonable, en los estantes de nuestros supermercados.

Fuente inNaturale