El precio al productor aumentó más que los lácteos en góndola, pero igual no alcanza. La industrias tienen mucha capacidad ociosa, pero cada día pueden sostener menos los aumentos que se vienen dando
«Si dinamitás la mitad de las industrias lecheras en Argentina nadie se entera” con esa frase un actor importante del sector reflejaba la realidad de la situación actual de la lechería nacional. Falta leche, pero no hay capacidad para conseguirla.
La devaluación del dólar destruyó el sistema de producción primario, la falta de mercado, y la imposibilidad de trasladar a góndola el aumento de los costos está haciendo temblar a la industria, y los comercios no paran de perder. Con este panorama esperar un año tranquilo es casi utópico.
Según las estimaciones privadas el aumento de costos del sector industrial lácteo llegó a un 75% el año pasado, y en góndola los precios, salvo para el yogurt (73%), no llegaron a registrar un incremento mayor al 50%.
Por Damián Morais