Tinas del Sur al borde de la quiebra por falta de acuerdo con Atilra

Tinas-del-Sur-al-borde-de-la-quiebra-por-falta-de-acuerdo-con-AtilraA la empresa se le vence el concurso hoy

Hoy se cumple el último plazo para conseguir la anuencia de los dos tercios de los acreedores en relación al capital adeudado. Atilra es la pieza clave en el salvataje de la láctea de San Martín de las Escobas.

En medio de tanta crisis, una historia más de riesgo para el sector no pasa desapercibida.

Tinas del Sur, una empresa que supo siempre agregar valor a sus productos y darle pelea a las adversidades encuentra en el día de hoy un punto de inflexión, entre el inicio del pago de deuda o el cierre definitivo de sus puertas.

Fue en 2012 cuando Sebastián Curet, economista con experiencia en España y con el capital de un fondo de inversión decidió comprar la planta que en ese momento pertenecía a la empresa Kaiku, marca ibérica con la que se siguieron comercializando quesos hasta ahora, de buena calidad.

La compra abrió al nuevo grupo de trabajo una puerta hacia una realidad compleja, donde se descubría una caja negativa de 15 millones de pesos en aquel momento, que se terminó reestructurando sin concurso de por medio.

Con lo que fue un 2013 muy signado por el ritmo de las exportaciones, para aquel diciembre el sindicato de los lecheros decidió tomar la planta y dejarla paralizada durante un año y medio, sin producción alguna y con un perjuicio directo para privados y los mismos empleados.

A partir de ello se inició el concurso, por el pedido de quiebra de un acreedor que llegó en marzo de 2014. Con eso sobre la espalda empezaron las negociaciones para poder reestructurar la empresa y era La Lácteo de Córdoba la que abría el juego pero precisaba de un ordenamiento judicial claro para poder avanzar. Con la quiebra reconvertida en concurso para septiembre de ese mismo año, se pudo reactivar la negociación con los cordobeses y para febrero de 2015 era la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina la que aceptaba las condiciones para activar la firma.

Ubicada en San Martín de las Escobas, la planta que cuenta con muchos elementos valiosos para el negocio de las pymes, por poder adaptar productos a la demanda del consumo, con facilidad, debió enfrentar los problemas lógicos de un parate de casi un año, que incluyó la compra de una torre de frío, inclusive. En ese momento se inició la tarea con cuatro empleados, sumando dos más en aquel abril para llegar a procesar en mayo de 2015 unos 15 mil litros diarios. Para la mitad del año pasado el procesamiento de materia prima alcanzaba los 50 mil litros que eran aportados por fazón y tambos, en vínculo con La Lácteo. Lo cierto es que la última primavera se llegaron a los 90 mil litros diarios para acceder al cierre del año y con 20 empleados en planta, lo cual habla de una recuperación remarcable.

Pero en medio de todo esto, el pasado octubre vencía el primer período de exclusividad en el concurso y ante la Justicia de la Capital Federal, donde está radicada la dirección legal de Tinas del Sur, sólo faltó la firma del gremio lechero para homologarlo.

Fue a partir del mes de noviembre que los responsables de la empresa no tuvieron más novedades por parte de Atilra respecto al aval que precisan y cuentan más de 70 intentos de contacto con el abogado de la gremial, que incluyeron gestiones de Apymel, Apymel Santa Fe y hasta el Ministerio de Trabajo, pasando por la Subsecretaría de Lechería de la Nación.

En este contexto, el jueves pasado se hizo una asamblea para clarificar la situación ante los empleados y toda la atención está puesta en la jornada de hoy. Se vence el segundo plazo y como Atilra no recibió privilegios, teniendo el 35 por ciento del capital de un pasivo que rondaría los 25 millones de pesos, incluyendo intereses, será fundamental la firma para acceder a los dos tercios del capital en juego para poder salir del concurso.

Con sueldos pagados a término, también aguinaldos e incluso todos los compromisos de paritarias al día, la empresa Tinas del Sur espera que hoy Atilra avale las condiciones del concurso y le evite la quiebra, teniendo en cuenta que durante 2015 y con todo lo adverso del mercado, las cosas salieron bien y simplemente se busca la oportunidad de seguir trabajando y mantener sobre todo a las 20 familias que dependen de manera directa de esta empresa.

Elida Thiery
Castellanos