POR LA INTERVENCIÓN EN EL MERCADO DE LA CARNE Los consumidores pagamos U$S 963 millones más

ganaderíaUn informe elaborado por el Instituto de Economía Aplicada del Litoral de la UNL analiza las variables que -tranqueras afuera- condicionan los mercados del sector. Ganadería, lechería y vinos asoman como los tópicos más destacados de investigación

Docencia e investigación. Esos son los ejes de trabajo de un grupo que encabezan Edith Depetris Guiguet y Gustavo Rossini, investigadores locales (ambos con doctorados en Universidades de EEUU) que se propusieron llevar adelante estudios que revelen cifras y datos en un contexto de opiniones y desinformación.

“A partir de 2005 el Gobierno nacional implementó una política intervencionista del mercado de la carne bovina con el objetivo de mantener una buena oferta a bajos precios para el consumidor, la cual tuvo directas consecuencias sobre la producción y las existencias”, dice Rossini a Campolitoral. Ahora bien, “¿Qué hubiera pasado sin dicha intervención en materia de precios, producción, exportaciones, consumo? ¿Cuáles fueron las pérdidas y las ganancias de esta metodología?”, se preguntó el investigador como disparador de este interesante trabajo.

Datos y variables

El trabajo se propuso medir lo actuado desde 2003 hasta 2014, aplicando un modelo que mensuró los precios al productor, al consumidor, el consumo per cápita, las exportaciones, la producción de carne, el precio de la soja y las exportaciones de carne (como variables externas). “Hay que identificar dos períodos: uno desde 2003 hasta 2006, y el segundo desde 2006 hasta 2014, donde la intervención se intensificó claramente. Los resultados fueron: mayores precios al productor y más estables antes de 2010, luego menores a valores constantes. Aunque no está ajustado por existencia, nos comimos 10 millones de cabezas. Un consumo estable (entre 52 y 70 kilos per cápita, con tendencia declinante)”. Para Rossini, a la hora de las pérdidas y las ganancias, de 2006 a 2014 los consumidores pagaron U$S 963,31 millones más. “Después de 2010 cae la oferta y claramente sube el precio al consumidor”, sostiene.

En cuanto al volumen, de 2006 a 2014, la caída fue de 1,5 millones de toneladas menos de carne producidas, equivalentes a 180 mil tn. al año promedio en concepto de exportaciones. El valor de las exportaciones perdidas fue de unos U$S 6.800 millones en el período 2010-2014. “Una menor intervención redundaría en una mayor producción, mayores exportaciones, precios más estables al productor y al consumidor, además de una menor transferencia a otros eslabones de la cadena de la carne”, finalizó Rossini.

Competitividad láctea

En materia de lácteos, los estudios del Instituto toman las variables del mercado, incluyendo el mercado internacional, la competitividad de la cadena, oferta y demanda de ambos lados, y los factores institucionales que se relacionen con el sector”, le dice a Campolitoral Edith Depetris Guiguet. Las publicaciones del IECAL figuran en revistas científicas de universidades nacionales, donde el eje central es el conocimiento de elasticidades relacionadas con la oferta de exportaciones lácteas a nivel provincial y nacional. Tales investigaciones se enmarcaron dentro de proyectos relacionados con el análisis y proyección de la dinámica de las principales producciones agropecuarias argentinas, y que incluyen temas como el impacto del mercado doméstico sobre las exportaciones lácteas santafesinas, el estudio del ocaso de las cooperativas lácteas a nivel nacional contra la tendencia mundial de consolidación; o el efecto del tipo de cambio real sobre la oferta de productos lácteos argentinos

Fuente: campolitoral