La participación del Estado en la renta agrícola volvió a ser récord y llegó al 94,1% en septiembre

renta agrícola 2Así lo determinó un informe de la Fundación FADA. Hace un año el índice había sido del 81,7% y en junio de 2015, del 93,5%. Caída de precios y una devaluación menor al incremento de costos, las principales causas

El Índice FADA de septiembre, determinado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, arrojó que la participación del Estado en la Renta Agrícola fue del 94,1%. Así, de cada $100 de renta generados a través de una hectárea, $94,1 se los lleva el Estado o los reasigna con sus políticas.

“El incremento de la participación del Estado con respecto al 93,5% de junio de 2015 y al 81,7% de hace un año, se debe a la combinación de factores como la caída de precios de las commodities agrícolas y a que la devaluación fue menor al incremento de costos. En el último año, la soja cayó un 18,6% en dólares, mientras que el maíz bajó apenas un 0,6% (había bajado anteriormente) y el trigo bajó un 20,4%; al tiempo que la devaluación fue del 11%. Es decir, en el caso de la soja, el precio en pesos bajó un 10% mientras que los costos se incrementaron un 17,5%”, explicaron desde FADA. Y aclararon: “la caída de precios que se viene dando desde 2012 y el atraso cambiario (devaluación menor a la inflación) ocurre prácticamente todos los años desde el 2004. Este atraso cambiario también complica a todos los sectores exportadores del país”

Por el problema de rentabilidad que esta situación ha generado en los últimos años, sólo paliado por el récord de cosecha, el valor de los alquileres de campos se han ido negociando a la baja. Principalmente, porque es el único ítem susceptible de bajar ya que no lo hacen los impuestos ni los costos. Por ello, para esta medición se ha relevado una baja promedio de entre el 20% y el 30% en el valor de los arrendamientos medidos en quintales de producto, por lo que si consideramos la caída del valor de los productos, en pesos, esta caída es incluso mayor.

“La baja de los alquileres permite atenuar los números rojos del campo argentino, pero no alcanza para que el resultado después de impuestos en campo alquilado sea positiva. Para la hectárea promedio, con la superficie ponderada de soja, maíz, trigo y girasol, el resultado es de -$302 por hectárea, mientras que en campo propio es de +$227, representando menos de un 20% del promedio de los últimos 8 años. La causa de esta pobre rentabilidad, además de la baja de precios, que llevan más de un 40% de caída desde los máximos, es la existencia de los derechos de exportación y las restricciones a las exportaciones (ROE), ambas medidas que los países competidores de Argentina no poseen”, advirtieron los especialistas.

Fuente: Nuestro Agro / FADA