En un duro comunicado emitido por la MEPROLSAFE, los productores santafesinos acusan al Gobierno de malas intervenciones en la cadena, inoperancia para aportar soluciones a la crisis y mentiras que despiertan suspicacia. Piden avanzar en problemas estructurales.
La Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MEPROLSAFE) emitió esta tarde un duro comunicado institucional en donde pone las cartas sobre la mesa y plantea sin bemoles la decepción que sienten con el Gobierno Nacional, especialmente con la Subsecretaría del área que maneja Jorge Arturo Videla, por las reiteradas crisis que viene sufriendo el sector primario en los últimos tiempos.
“Los productores tamberos estamos agotados de padecer cíclicamente crisis por razones de coyunturas internas o externas; que funcionarios del Gobierno se jacten de los avances que ha tenido el sector en los últimos 12 años y cuando se analizan los números vemos que estamos igual que en el 2002 [en clara alusión al subsecretario Videla]; y que el Gobierno intervenga tarde y mal cada vez que lo hace (precios de corte, subsidios, pisos y techos de precios al productor, etc)”, acusa el comunicado.
A su vez se quejan de “que el Estado no regule una actividad tan sensible a los mercados internacionales y a las contingencias climáticas”, al tiempo que pasan factura de la infructuosa reunión en el Ministerio de Agricultura de hace 15 días, aduciendo que les habían prometido volver a reunirse para comunicarles algunas soluciones estructurales y nunca más los llamaron.
MEPROLSAFE indica en esta misiva que “los subsidios de coyuntura no le sirven al sistema productivo”, en referencia a los 30 ctvs para pequeños tambos que, si bien está vigente, alcanzó a muy pocos productores y a través de un sistema que generó dudas y problemas administrativos.
Los productores de Santa Fe reflotan una de las tantas promesas incumplidas por la Subsecretaría en los últimos años, que hubiese arrojado luz a una vieja disputa entre los eslabones: “el estudio de competitividad de la cadena”, y se preguntan capciosamente: “¿no será acaso que el Estado es quien más renta se lleva sin arriesgar un peso?”.
Además, señalan que “en todos estos años, nunca se analizaron las diversas propuestas de solución que a nuestro entender le hacen falta al sector”, siendo que “las mismas han sido entregadas en mano a funcionarios de cada uno de los estamentos que nos recibieron: Ministerio de Agricultura; Ministerio de Economía, Jefatura de Gabinete, Presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación, etc”.
“Prescindibles”
La MEPROLSAFE, la entidad más representativa del sector primario en la provincia, reconoce que “la lechería mundial está atravesando por un fuerte proceso de cambios productivos y de negocios que han impulsado los precios a una inesperada baja” y que “la tendencia se comenzaría a revertir recién en el segundo trimestre del 2016”, por lo que les llama la atención que “el gobierno nacional no dé señales de apoyo concreto a un sector de vital importancia para producir un alimento básico para el país”.
Uno de los puntos fuertes del extenso comunicado analiza: “somos el primer eslabón de la cadena láctea, pero quienes deben decidir políticas de Estado coherentes con este sector nos tratan, curiosamente, como si fuéramos ‘prescindibles’”. Y se preguntan: “¿entenderán el impacto social de este proceso?”.
Desde la Mesa también dan a conocer que el precio de la materia prima, entre junio de 2014 y junio de 2015, creció sólo un 3%, pasando de 3,06 $/litro a 3,15 $/litro: “muy lejos de la inflación oficial».
Finalmente, proponen: “es necesario la creación de un fondo anticíclico, el cual debería ser usado en épocas de crisis y desdoblar el precio de la leche que se exporta de la que va al mercado interno.”
Sin embargo, respecto a lo que están proponiendo las demás entidades del sector, disienten en las medidas de fuerza a tomar: “la situación no se resuelve con bloqueos a fábricas y quema de neumáticos en las rutas, como se intenta llevar a cabo desde otras instituciones; no es el camino hacia una solución; hemos demostrado clara vocación de diálogo”. Por eso expresan con énfasis su propósito: “queremos de una buena vez por todas, que se trabaje en los temas estructurales que afectan al sector para terminar con estas coyunturas que llevan al desaliento productivo y que impiden un crecimiento sostenido con adecuada planificación”.
Fuente: Nuestro Agro