La fuerte caída de los valores de los granos a nivel local similares a la de dos años atrás, evidencia que la Argentina ya ingreso en un ciclo de commodities de precios bajos que arrancó en septiembre de 2014. Impulsado por la gran oferta de granos no sólo de EE.UU, sino también de Sudamérica y un dólar fuerte, se espera todavía que siga cayendo
La soja ayer en el mercado físico cotizó a $2.000 la tonelada. Este valor se lo vio por primera vez el 10 de septiembre de 2013 cuando el disponible en Rosario marcó los 2.004 pesos. Hace un año, su precio era de $2.730, la caída es del 28 por ciento.
Desde Agripac, su director Pablo Adreani remarcó que “esta baja no debería sorprender al productor, ya que fue anunciada con anticipación. Y no se descarta que pueda seguir bajando a partir de una cosecha de 58 millones de toneladas, la necesidad de vender y una demanda fuerte de la industria”.
Los especialistas consultados adelantan que en los próximos dos meses llegaran a las Bolsas de Cereales entre 10 a 20 millones de toneladas, un cóctel bajista para el mercado, y ni hablar lo que aportará Brasil.
Más el productor puede seguir reteniendo dado el escenario electoral. Podría esperar hasta que se definan las PASO. Además observa que la posición noviembre cotiza a u$s235, que al dólar actual ($8,8) significa apenas $2.068, pero si se toma el dólar futuro ($10.45), hablamos de $2.470, pero no la tan esperada devaluación no llego.
Para la corredora de granos, Kimei Cereales, su director Javier Buján, recomendó: “Lo que el productor tenga que vender que lo venda ahora, no debe esperar más. Estamos cerca del piso y no sé si habrá rebote en plena cosecha”.
Los números que en dos semanas publique el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) será crucial. En el se podrá tener un panorama más claro de lo que se sembrará el país del Norte. Los datos privados adelantan que rondará entre la del año pasado y hasta un poco más arriba. Con lo cual de ubicarse entre los 100 a 108 millones, igualmente es un gran volumen para el mercado. Pero el productor prefiere esperar, pese a los datos sigue entregando sus granos bajo la modalidad con precio a fijar.
La misma situación pasa con el maíz. Con precio entorno de los $930 la tonelada, la baja responde como en la oleaginosa a la abundante disponibilidad de saldos exportables en Estados Unidos, Ucrania, Argentina y Brasil, pero en este segmento el productor a diferencia de la soja, muestra una mayor entrega. Sobre datos del Ministerio de Agricultura, ya adelantó 6.5 millones de toneladas, lo que significa un 81% superior respecto del año pasado.
El trigo no varia mucho de los demás granos. Presionado por un mercado cerrado y valores que rondan los $850, muy por debajo del precio FAS, no hay mucha oportunidad para el productor.
En resumen, es la primera vez que se quiebra la tendencia con un aumento de la producción un 70% por arriba del consumo y quizás éste se mantenga hasta el próximo año.
Merino Soto