Con costos crecientes y sin inversión, la lechería volvería a perder el año

perder vacaLa baja de precios decidida por algunas usinas afecta más la ecuación. El clima estival recortó la producción.
Villa María. La marcha de la producción de leche se asemeja a la del cangrejo. Cuando los productores esperaban que en el comienzo del año los precios de la materia prima siguieran aumentado a un ritmo de dos centavos por litro, como durante el último semestre del año pasado, la inercia se paró. Lo que habían ganado en seis meses, muchos lo perdieron en enero, con la baja de 10 centavos por litro que aplicaron algunas industrias.

A los productores les cuesta entender cómo en un contexto de costos crecientes, debido a la inflación, la industria aplica una reducción en el valor de su insumo básico. Un cóctel que en los primeros días de enero se vio agravado por la caída en la producción, debido al estrés calórico que debieron soportar los rodeos en producción.

Tormenta perfecta

Las condiciones estivales determinaron una tormenta perfecta: caída en la producción, costos crecientes y, encima, una baja en el precio.

Con esta espada de Damocles sobre sus espaldas, alrededor de 200 productores de diferentes cuencas de la provincia se reunieron esta semana en la Sociedad Rural de Villa María. La principal preocupación es el anuncio de varias empresas de recortar el valor de la materia prima con la liquidación de enero. Un grupo de productores de Canals comunicó que la empresa Saputo los había notificado de una rebaja de 10 centavos por litro. El ejemplo se multiplicó con otros productores y empresas.

En un intento por ponerse al frente del reclamo de los productores, la Provincia se comprometió a interceder antes las usinas que habían anunciado el recorte. En los próximos días, el Ministerio de Agricultura y la Secretaría de Industria convocarán a las empresas a una reunión para que revean esa decisión, según prometió ante la asamblea el titular de la cartera agropecuaria, Julián López.

En el brete

Mientras la coyuntura se sigue encargando de encender las alarmas sobre la actividad, los productores redoblan sus esfuerzos para mantener las explotaciones.

Juan Carlos Arietti es productor lechero en la zona de Alicia (departamento San Justo). Con una producción de entre 1.200 y 1.300 litros diarios, asegura que su explotación hoy no es rentable. “Estoy tratando de cumplir con los compromisos que me insume la confección de las reservas de maíz”, admite el productor, que se mantiene en actividad gracias a un modelo de producción mixto que incluye a la agricultura.

Mientras los maíces para picado ya esperan por el ingreso de las máquinas, los productores buscan cerrar los acuerdos con los contratistas. Por lo pronto, estas labores se encarecieron 40 por ciento. De los 2.800 pesos la hectárea pagados en la campaña pasada, el servicio trepó a 4.000 pesos.

Para Arietti, la etapa de protesta de los productores con cortes de rutas o bloqueo de plantas debe ser dejada de lado. “Lo que debemos hacer es declararnos en cesación de pagos, como ya hicimos en 1982 en nuestra zona durante la vigencia de la resolución 1.050. Hoy, con el precio que se nos paga, nos estamos en condiciones de poder pagar nuestras obligaciones, ni comerciales ni impositivas”, dijo a La Voz del Campo.

Fuente: lecherialatina.com