Fue el domingo en la sede de la entidad agraria ubicada en San Lorenzo 1121. Se alzaron con unos diez mil pesos de una cooperativa. El robo quedó registrado por las cámaras de seguridad.
Un grupo de delincuentes irrumpió este domingo en la sede rosarina de Federación Agraria Argentina (FAA) y tras realizar destrozos y abrir una cajafuerte huyeron con una suma cercana a los 10 mil pesos y valiosa documentación.
El suceso se registró el domingo, alrededor de las 2, en el edificio que la entidad agropecuaria posee en pleno centro rosarino. Los directivos recién se enteraron hoy cuando los empleados fueron a trabajar y se sorprendieron al ver que varias de las oficinas estaban desordenadas y con signos evidentes de haber sido violentadas.
Por el registro de las cámaras de seguridad, pudo constatarse que entre dos y tres sujetos entraron al edifico por la terraza y luego se descolgaron por el hueco del ascensor hasta llegar a la planta donde se encuentra la Cooperativa de Carnes Alternativas, donde hay una caja de seguridad que guarda los dineros de la cámara.
Luego de desactivar la alarma los delincuentes rompieron paredes de durlock hasta llegar a la sede de la cooperativa donde se atesoraban los valores que buscaban. De esa manera, usando una moladora, abrieron la caja fuerte y vaciaron su contenido y se dieron a la fuga.
La entidad agraria, cuyo presidente es Eduardo Buzzi, emitió un comunicado en el que señala: «Este martes amanecimos con la lamentable noticia de haber sido víctimas de un grave hecho de inseguridad en nuestra sede central de Rosario. Aparentemente, durante las primeras horas del domingo, un grupo de delincuentes ingresó por la fuerza en el edificio de calle San Lorenzo 1121, realizando importantes destrozos, con la intención de sustraer dinero y documentación guardada en la caja fuerte de una de nuestras oficinas».
Asimismo, indica: «Estamos cansados, como la mayor parte de la sociedad argentina, de tener que soportar hechos delictivos permanentemente. En este caso específico, no tenemos que lamentar más que daños materiales, pero la sensación de desprotección con la que convivimos en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, ante un Estado nacional que desde hace tiempo no brinda las garantías mínimas a sus ciudadanos, es alarmante».
Finalmente, afirma que «, resulta muy llamativo el momento en que se produce este ilícito, justo en un contexto político complejo para nuestra entidad y su relación con las autoridades nacionales y sus aliados naturales. En este sentido, esperamos que lo sucedido sea simplemente eso, un robo aislado y no un medio de amedrentamiento hacia una de las organizaciones sociales enfrentadas al poder de turno».