Las retenciones y controles sobre las exportaciones son las políticas macroeconómicas que más impactan en el negocio agropecuario. Sin embargo, uno de los mayores costos que tiene el sector es la logística, Y en este punto, la red caminera se vuelve fundamental para facilitar o complicar el inevitable traslado de bienes a las terminales portuarias, a plantas frigoríficas o a mercados para su venta.
Los excesos de lluvias desde principios de año complicaron la operatoria en los caminos argentinos, en buena medida, porque, según indicó en un informe la asociación de productores CREA, sólo el 10,6% de la red nacional y provincial de caminos está asfaltada.
El trabajo indica que según los últimos datos disponibles del Consejo Vial Federal, la red de caminos de la Argentina suma 622.527 kilómetros, de los cuales 38.744 son nacionales (red primaria); 183.643 provinciales (red secundaria) y 400.140 corresponden a caminos rurales (red terciaria). De ese total, sólo está pavimentado el 10,6% entre la red nacional y provincial, asegura el documento.
Además, los 66.046 kilómetros asfaltados han sufrido un fuerte deterioro por el insuficiente mantenimiento y generan serios problemas de congestión y accidentes por soportar mayor tránsito de automóviles y vehículos de carga para lo que fueron diseñados, hace ya muchos años, agrega CREA.
El informe de la entidad también señala que la red pavimentada creció vigorosamente desde 1920 hasta 1980, pero advierte a la vez que el ritmo de avance cayó drásticamente en las últimas tres décadas.
Ante esta realidad, son graves los problemas que debieron enfrentar los productores para movilizar la cosecha de soja y de maíz de la última campaña, asegura la entidad, que explica que los caminos de tierra se tornaron intransitables, sobre todo para vehículos pesados en momentos críticos, lo que complicó la logística comercial.
Esto obliga a guardar parte de la cosecha en silobolsas temporarias en el campo, lo que impactó negativamente sobre los costos. Si bien los productores usan silobolsas para acopiar granos y venderlos cuando más les conviene, quienes debieron guardar la cosecha por escasas semanas incurrieron en costos de otra forma evitables.
Los camiones transportan cada año por las rutas argentinas el 93% de las cargas mientras el ferrocarril moviliza sólo el 5,4%.
De no haber un cambio de timón y mayor inversión en infraestructura, asegura CREA, el aumento previsto para la producción no será sostenible.
El Cronista