“El gremialismo negocia con grandes empresas y le exige lo mismo a las Pymes, con lo que no sólo atenta contra la inversión y el crecimiento, sino contra la generación de empleo”
En cuanto a la contribución patronal extraordinaria al gremio ATILRA, el ex intendente de General Villegas expresó que: “Todo es un gran disparate. Esto que les pasa a ustedes les pasa también a los talleres metalúrgicos, a las cooperativas eléctricas, porque todos los convenios colectivos se discuten como si se negociara con las grandes corporaciones. El gremialismo negocia con grandes empresas y le exige lo mismo a las Pymes, con lo que no solo atentan contra la inversión y el crecimiento, sino también contra la generación de empleo”. Así lo manifestó el diputado del Frente Renovador Gilberto Alegre, durante la reunión que mantuvo en Trenque Lauquen con representantes de Pymes lácteas, en la que surgieron preocupaciones relacionadas con el gremialismo y la presión tributaria. Además indicó que “el impuesto a los ingresos brutos que cobra la provincia de Buenos Aires, es un tributo distorsivo que afecta la rentabilidad de las empresas”. El diputado nacional Alegre, quien asistió al encuentro propuesto por Pymes (pequeñas y medianas empresas) del sector quesero del noroeste de la provincia, junto a concejales y dirigentes del Frente Renovador de Rivadavia y Trenque Lauquen, sostuvo además que “el campo es el que produce ingresos en este país, hay que cambiar este modelo que impide crecer” e insistió en que “tenemos que resistir, nos espera un mundo de oportunidades si cambiamos este gobierno”. De acuerdo a lo planteado durante el encuentro, existen en este momento más de 600 puestos de trabajo en peligro en la región, si no cambian las políticas hacia el sector. Sobre el tema, el diputado Alegre destacó que “el impuesto a los ingresos brutos que cobra la provincia de Buenos Aires, es un tributo distorsivo que afecta la rentabilidad de las empresas. Las Pymes lácteas llegan a pagar hasta el 4 % de su facturación bruta y se ven afectadas en el nivel de rentabilidad, lo que desalienta la inversión, la generación de empleo y estimula la informalidad, sobre todo cuando provincias vecinas no cobran este impuesto, lo que hace que las empresas radicadas en territorio bonaerense no puedan competir por el costo en el producto final. Se llega al absurdo que esos fabricantes puedan colocar en góndolas de nuestro territorio productos elaborados con otra carga tributaria. La provincia debería revisar los niveles de presión tributaria para permitir el desarrollo del sector privado”. Por otra parte, los empresarios plantearon la necesidad de dividir administrativamente la provincia, para poder agilizar los trámites descentralizando los organismos de control y que la provincia interior no dependa exclusivamente de La Plata o Buenos Aires.
Fuente: pymeslacteas.com.ar