Monitorear y prevenir, el mejor negocio para el trigo este año

“En todas las zonas trigueras de Córdoba, Santa Fe, el Litoral y Buenos Aires hubo problemas de manchas foliares y royas, enfermedades que implican fuertes pérdidas de rendimiento”, explicó Margarita Sillón, fitopatóloga e investigadora. Sepa por qué monitorear y prevenir fueron las estrategias claves del negocio del trigo este año

La especialista estuvo presente en una jornada organizada por HAB y Summit Agro en un campo cordobés ubicado al sur de Villa María, en la localidad de Sanabria, abordando temas sobre conocimiento, manejo de royas y manchas en trigo, enfermedades que pueden producir grandes pérdidas de rendimiento y calidad, y que por el factor climático se expandieron a todas las regiones trigueras.

“En todas las zonas trigueras de Córdoba, Santa Fe, el Litoral y Buenos Aires hubo problemas de manchas foliares, lo que implica pérdidas productivas. Pero más graves son las royas, que no dependen del rastrojo e impactan en el llenado y rendimiento de los granos”, explicó Margarita Sillón, fitopatóloga, docente e investigadora de la Universidad Nacional del Litoral, quien estuvo presente en una jornada organizada por HAB y Summit Agro en un campo de Sanabria, al sur de Villa María en la provincia de Córdoba.

El campo recorrido en Sanabria es propiedad de la familia Brizzio y se trata de un lote de trigo de 105 hectáreas, ubicado a la vera de la Ruta 4, en el que se hizo un ensayo de variedades de trigo de alto potencial (Algarrobo y Basilio) y uso de fungicidas.

Parada en medio del lote, tras la recorrida Margarita Sillón le dijo a TodoAgro lo siguiente: “Hoy estuvimos trabajando en enfermedades de trigo, hicimos una pequeña introducción mostrando las tres posibles enfermedades de mancha que hay en la región, que por suerte las pudimos ver a las tres, pudieron tener la capacitación las tres, que son Mancha Amarilla, Mancha Borrosa del trigo y la cebada y luego trabajamos sobre las Royas, que han sido un problema este año y en este lote hemos encontrado roya amarilla y anaranjada. Los técnicos pudieron evaluarla, cuantificarla, tomar severidad, hablar un poco de los niveles y los umbrales”.

La experta indicó que este año hubo muchos problemas de “roya amarilla, que hacía años que no aparecía de forma epidémica. Hay una generación de productores nuevos que no la veían, y esta enfermedad implica pérdidas de hasta 8% en el rendimiento”.

La recomendación para los productores, como medida preventiva, es realizar un “monitoreo profesional, para revisar qué nivel de enfermedades se presentan. En caso de aparición de roya, está bueno que apliquen fungicidas, pero sobre todo, hagan una diversificación de cultivares; en el centro de Santa Fe,  la variedad en que apareció esta roya estaba sembrada en un 70% de los suelos. Por eso está bueno diversificar las variedades, para presentarle al patógeno una modificación”, desarrolló la consultora en sanidad de cultivos.

En una tarea de concienciación y conocimiento de estas amenazas para el cultivo, Sillón dijo que “desde el punto de vista práctico hicimos las divisiones para que al técnico le resulte fácil. Dentro de las enfermedades foliares del trigo en los dos grandes problemas que puede encontrar, las manchas que son hongos relacionadas al rastrojo e incluso transmisibles por semillas y las royas que son hongos biótrofos no relacionados al rastrojo ni transmisibles por semillas. Eso desde un punto de vista práctico porque por ahí tienen diferentes reconocimientos, en las manchas más que nada se trabajó en reconocer síntomas que son la expresión del hospedante, y en las royas trabajaron con las lupas para reconocer los signos que las pústulas”.

Hubo ataques en todas las provincias trigueras

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires reportó que el 51% de las 5.450.000 hectáreas sembradas con trigo fueron afectadas por excesos hídricos, situación que limita el acceso a los lotes para realizar controles sanitarios y aplicaciones de fertilizantes. Esto potenció un descontrol de los problemas de royas y manchas en el cultivo que impactarán en el rendimiento.

Los reportes de royas y machas se multiplicaron en todas las zonas trigueras: “hubo muchos lotes afectados tanto en Córdoba como en Santa Fe y Buenos Aires. Esto se dio básicamente porque tenemos muchas horas de mojado y rocío foliar, hay una baja diversidad genética, es decir hay muchas hectáreas sembradas con pocas variedades y estas pocas variedades en algunos casos son muy susceptibles entonces rápidamente se transforma en epidemia. Desde el año pasado hemos tenido gran avance de la Roya Amarilla o Lineal que es una de las Royas que menos temperatura requiere y fue una sorpresa para los técnicos. Hacía mucho que no se daba en condiciones de epidemia y se dio precisamente que apareció en 3 o 4 variedades que en el 70% de la región estaban sembradas entonces se expandió rápidamente.

 

Una planteo con la tecnología adecuada
“Generalmente tratamos de utilizar la mejor tecnología, a veces corremos con la problemática de las condiciones climáticas. Hoy la zona nuestra se expresa como una Pampa Húmeda pero hay otras épocas en las cuales hemos tenido que sembrar trigo y estábamos en la Pampa Seca entonces indudablemente la aplicación de toda la tecnología hay que administrarla de acuerdo al bolsillo. Ahora se ha dado un ciclo de lluvias, nosotros dentro de la actividad de la agricultura hemos sido muy respetuosos de la rotación y siempre el trigo es un aporte muy importante. Hemos tenido años que no lo hemos podido hacer pero cuando las condiciones climáticas lo permiten y tenemos un perfil de humedad que nos asegura que el trigo nos va a dar una cierta cantidad de kilos por hectárea siempre lo hacemos. Queremos siempre cumplir la rotación porque sabemos que esa es la sustentabilidad que nos permite permanecer en el sistema”, indicó Raúl Brizzio quien contó a los presentes el manejo y la tecnología que aplicó junto a su asesor, el ingeniero Mariano Destéfanis, quien revista en la sucursal Etruria de HAB.

En ese campo la rotación es trigo-soja-maíz. “Es la que siempre propició el INTA y en el cual el 33% de cada uno de los cultivos, esa es la premisa que se cumple, por ahí a veces la tenemos que cambiar porque a lo mejor uno de los cultivos no podemos hacerlo por condiciones de falta de humedad que en este caso es el trigo que es habitualmente cuando no llueve en esta zona, que es en el invierno”, dijo Brizzio.  Añadió que siempre se fertilizan y nutren a los cultivos: “Somos conscientes de que el fertilizante paga todo lo que vos pones tres veces. Pero a veces las circunstancias climáticas no juegan a favor y uno a veces se hace un planteo en el momento de la siembra con una tecnología y si después la lluvia no acompañan refertilizamos, esa siempre fue la estrategia, lo que pasa que ahora partimos con valores de humedad en superficie para trigo y maíz ya con humedad muy importante las cuales nos permiten aplicar toda la tecnología ya porque sabemos que tenemos en el perfil una humedad que con un poco de acompañamiento climático con lluvias oportunas ya podemos lograr el objetivo”.

A su turno Mariano Destéfanis explicó que en el campo de Sanabria se “sembraron dos variedades de Trigo, uno de ellos es Algarrobo y otro fue Basilio. Ambos cultivares se implantaron el 3 de julio, y se hizo una fertilización de urea en presiembra al voleo y a la siembra se hizo una aplicación de Map (Fosfato monoamónico), con una densidad de kilos por hectárea de 150 kg de semillas con curasemillas y después se planteó esta posibilidad de hacer estos ensayos con la gente de Summit Agro. Así fue que dividimos al lote en tres partes, dejamos testigos absolutos y se hicieron dos tratamientos de fungicidas con Race de Summit Agro y Nativo de Bayer. A su vez junto con el fungicida se hizo una aplicación de fertilizante foliar de 4 kg por hectáreas”.

Destéfanis destacó que el campo de los Brizzio se realiza un manejo sustentable: “Se  está haciendo un trabajo importante en esto ya que nos manejamos todos los años con análisis de suelo, se planifican los cultivos que se van a hacer en cada lote con anticipación, tratamos de estar encima de lo que es barbecho, mantener los lotes limpios, hacer una buena aplicación de fertilizantes para la mantención de lo que es particularmente fósforo ya que están con unas PPM los lotes muy buenas así que tratamos de hacer una mantención de lo que es fosforo y siempre que el cultivo lo requiera nos vamos a una fertilización foliar pero se está manejando con lo que es fertilizantes sólidos muy bien”. Añadió que hicieron un planteo agrícola para lograr altos rendimientos, pero el clima les jugó una mala pasada: “Sucedió que luego de la siembra en la emergencia del cultivo tuvimos un descenso de temperatura muy importante, sufrimos heladas y una vez que se recuperó de la primer helada volvió a helar o sea que el trigo arrancó de cero dos veces. Se apuntó a un rendimiento mayor pero yo creo que con estas condiciones y de acompañarnos el clima vamos a estar rondando los 45 quintales por hectárea”.

Una jornada para mirar con microscopio
La ingeniera María Azul Cánepa es la coordinadora técnica-comercial de Summit Agro para la provincia de Córdoba y explicó la génesis de la jornada: “La idea fue capacitar y poder mostrar distintas enfermedades en trigo que están apareciendo. En los últimos años por un lado, con la disminución del área de trigo se fue dejando de lado el manejo del cultivo y este año se dieron muchas condiciones para la aparición de varias enfermedades en el cultivo entonces muchas veces no sabemos en qué situación estamos, si hay que aplicar o no, si la enfermedad es o no es entonces por ello la jornada”. En esa línea indicó que “Lo que es Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, roya es una problemática que viene creciendo, hasta hace unos años teníamos roya anaranjada nomás y ahora está empezando a aparecer o hay mucha presión de roya del tallo, mucha roya amarilla que apareció temprano también entonces todas esas cosas nos empiezan a asustar un poco sobre todo porque no teníamos información de los últimos años porque no había entonces todas estas cuestiones nos indican que estamos necesitando capacitación, que estamos necesitando estar en el campo, ver cómo se desarrollan las enfermedades y aprender siempre un poco más que siempre nos falta por aprender”.

Consultada por el impacto que pueden tener este complejo de enfermedades en el trigo, precisó: “Depende mucho de la zona, de las condiciones ambientales que se vayan desarrollando pero no me animo a decir un número concreto porque también va a depender de las variedades pero nosotros hemos visto resultados de ensayos con diferencias muy amplias ya sea comparando con otros tratamientos o con un testigo absoluto en los que vemos a lo mejor 500 kilogramos de diferencia entre un testigo y un tratamiento”.

La profesional puntualizó que “Race es nuestro fungicida, es una mezcla de Metominostrobin con Tebuconazole, y una de las fortalezas es que al tener una concentración alta del triazol tiene mayor efecto curativo y el Metominostrobin al ser una molécula móvil dentro de la planta eso le provoca la residualidad, pues entonces vemos mayor residualidad en situaciones preventivas y mayor acción curativa en situaciones de rescate. Se adapta muy bien a diferentes fechas de aplicación, ya sea aplicaciones tempranas con el nivel de enfermedad bajo o aplicaciones tardías en donde la incidencia ya avanzó bastante.

Frente a mancha y roya surigiró como estrategia general “monitorear el lote, en cuanto se empieza a ver la aparición de la enfermedad y que vemos que también hay condiciones predisponentes para que se siga desarrollando aplicar ya sea desde Z37 (Hoja Bandera apenas visible) a lo mejor, este año empezamos con aplicaciones tempranas, el lote que vimos Z33 (3 nudos) con muy buenos resultados y buena residualidad o aplicaciones más tardías ya cerca de espigazón o más cerca de espigazón ya con la enfermedad más avanzada que también tiene muy buenos resultados pero siempre monitoreando y cuando empezamos a ver la enfermedad ya sea mancha o roya pensar en prevenir con una aplicación”.

¿Hoy es negocio el trigo?
TodoAgro le preguntó a Raúl Brizzio acerca del negocio de producir trigo y esto dijo: “Los números del trigo son apretados, lo que pasa que a veces lo que juega es el rendimiento, si tenemos un rendimiento importante por ahí se licuan algunas deficiencias en lo que es el precio. También está el juego del mercado, la oportunidad, hemos tenido muy abastecido el mercado mundial de trigo entonces no hemos tenido importantes valores pero hoy está la posibilidad de que aparezca Brasil como comprador y bueno estará en la estrategia de cada uno de cuando sea el momento oportuno de vender el trigo y por ahí uno obtiene una rentabilidad un poquito superior porque se dan circunstancias entonces es un juego, estamos a cielo abierto y los riesgos son grandes, la actividad del productor es un poco complementada con todas estas variables que por ahí nos ayudan y por ahí no.

¿Usa algún mecanismo de cobertura tranqueras afuera para comercializar?

RB: Si, esta cobertura está protegida contra granizo.  Nosotros tenemos la particularidad que somos un productor mixto entonces varios de la producción que tenemos la usamos como alimento, no específicamente trigo porque tiene algunos condicionamientos pero si lo podemos canjear por alguna cosa y buscamos la alternativa. Es una actividad que nos ha dado resultado, la diversificación y así la seguimos

Fuente: TodoAgro