El gigante asiático paralizó el comercio del subproducto, según trascendió, en protesta por la decisión del Gobierno nacional de frenar las obras adjudicadas a una empresa china en el sur del país. Cuáles serían las consecuencias para el país y para los mercados internacionales
El Gobierno de China decidió bloquear el ingreso de aceite de soja argentino, en represalia por la interrupción de las obras destinadas a construir las represas santacruceñas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, según informó el portal Valor Soja.
Ambas obras, por un valor de 4.714 millones de dólares, habían sido asignadas por el gobierno anterior a un consorcio integrado por la corporación china Gezhouba Group Company y Electroingeniería. Sin embargo, la administración actual encabezada por el presidente Mauricio Macri, ordenó detener las tareas de construcción para auditar el costo de oportunidad y el impacto ambiental de las instalaciones.
A comienzos de septiembre, Macri estuvo en China y se reunió con su presidente Xi Jinping, aunque no trascendió si durante el encuentro se abordó el tema de las represas.
Por el momento, las autoridades chinas no oficializaron el motivo del bloqueo. No es la primera vez que China recurre al aceite de soja como variable de ajuste en una negociación bilateral: en abril de 2010 interrumpió su ingreso como represalia por medidas anti-dumping.
Mäs allá del efecto que la medida tiene para el comercio del subproducto de la soja, China no es el principal demandante del aceite de la oleaginosa argentino. En lo que va del año, las compras de Chinas representan menos del tres por ciento de las ventas argentinas del derivado. En los primeros nueve meses de 2015, no obstante, su participación había alcanzado al 12 por ciento del total embarcado.
En lo que va de 2016, Argentina declaró exportaciones de aceite de soja por un volumen de 4,61 millones de toneladas. Más de la mitad van a India. El país asiático compró 2,44 millones de toneladas, lo que representa 53 por ciento del volumen declararo; seguido por Egipto (10 por ciento), Bangladesh (ocho), Perú (cinco), Argelia (cuatro) e Irán (tres).
Con Argentina fuera de a lista de proveedores, China se encargó de direccionar las ventas hacia otros destinos. Entre enero y junio compró 279.229 toneladas, de las cuales el 60 por ciento fueron a través de Brasil y Ucrania.
Fuente: Edición Rural




