El secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE), Ignacio Mántaras, se refirió a la preocupación del sector ante la reiteración de los ataques en los campos de todo el país
Mántaras admitió “muchísima preocupación” en el sector agropecuario y comentó que “desde hace tres años en la Confederación se viene trabajando el tema de la inseguridad rural”.
Apuntó que “hay casos de abigeato en la provincia muy frecuentes y lo preocupante es que raras veces se llega a encontrar a los responsables, son muy pocos los casos –en relación a la cantidad de ilícitos- que tienen alguna condena”.
“Como panorama general es una preocupación constante, pero lo que viene ocurriendo en esta última etapa donde hay una pandemia y un aislamiento obligatorio con lo cual la circulación en general ha mermado, sorprenden estos hechos diarios en el país y la provincia de Santa Fe de atentados a la propiedad privada que sólo son daños y ni siquiera hay robos”, reconoció.
Al respecto, explicitó que “en este tiempo de pandemia, de ataques a silobolsas tengo registrados 21 casos en la provincia y solo en uno se dio con los autores que eran unos niños que saltaban arriba de los silobolsas; pero en los demás no se dio con los autores y eso es lo preocupante que impunemente se cometen estos ilícitos que generan todo un trastorno”, explicitó.
En tal sentido, el dirigente sostuvo que “para el gobierno quizás son dólares pero para el productor es todo: alimento del ganado si es grano húmedo, o si es grano para la comercialización es el producto del trabajo de la familia agropecuaria, es su caja de ahorro que permitirá pagar sus impuestos, insumos y salarios si tienen empelados”. “En definitiva es un golpe a la moral”, resumió.
Ante la situación, informó que “a nivel nacional se está trabajando dentro de CRA y de la Mesa de Enlace, y en la provincia este tema se llevó a los legisladores provinciales y a las autoridades provinciales del Ejecutivo” pero reclamó que “se ve lenta la reacción y sería importante que se pronuncien”.
En tanto, mencionó que “recién esta semana se empiezan a ver algunos gestos de la dirigencia política, porque hasta la semana pasada era silencio o frases desafortunadas como la que tuvo el ministro (de Seguridad, Marcelo) Saín que minimizó los hechos y frivolizó la realidad”. “La realidad es que ocurren roturas de silobolsas, quemas de rollos, quemas de campos, rotura de silos y robos, y no hay ningún sospechoso y eso es lo preocupante”, sentenció.
Criticó a Saín que “da vergüenza ajena porque quedó descolocado con lo que dijo minimizando los hechos, cuando el día anterior ya se había convocado a una reunión de las 40 entidades de la cadena agroindustrial, con la ministro de Seguridad de la Nación, Sabina Federik, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y los cuatro ministros de Producción de la Región pampeana: Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe, y allí se resolvió que esto iba a ser tema del Consejo de Seguridad General donde interactúan los ministros de la Nación con los ministros de la provincia”. “Y además el martes la provincia sacó una resolución donde, por la rotura de silobolsas, refuerzan todos los patrullajes en la provincia con lo cual cuando el ministro dijo lo que dijo estaba desconociendo lo que estaba pasando en su territorio y eso es grave”, reflexionó.
Sobre los motivos de los ataques, indicó que “tenemos conjeturas y ayer hubo una reunión con un fiscal pero no se pueden meter todos los hechos en la misma bolsa porque en uno de los casos sucedió que se robaron el grano pero en los demás fue sólo el daño por sí mismo”.
Planteó que “pueden ser cuestiones sindicales, claramente el oficialismo no tiene un rédito político de esto y habría que ver si hay un trasfondo político, pero la realidad es que desde distintos sectores políticos se vocifera un mensaje agresivo hacia el sector, desde hace varios años. Y todo eso va generando en gran parte de la comunidad una imagen negativa hacia los productores y hacia la actividad agropecuaria; nos tratan de egoístas, especuladores, golpistas y todo ello puede ser un caldo de cultivo como para que cualquiera vaya a romper un silobolsa y se sienta satisfecho, siente que está haciendo Patria o que está ayudando a alguna causa”.
“El argumento o la hipótesis de que es una cuestión ideológica no es descabellado, pero no lo simplificamos a ello, entendemos que es algo más complejo. Puede ser que haya otros intereses porque puede ser que a alguien le moleste el uso del silobolsa porque le repercute en algún negocio, alguna actividad, alguna actor de la cadena; todas esas hipótesis se están investigando”, explicó.
Se quejó que “el dato político es que hay un silencio, y recién esta semana comienza a verse alguna reacción, alguna manifestación de algunos dirigentes políticos repudiando estos hechos, pero la verdad es que estos ataques se suceden en todo el país y nadie del gobierno, ninguna autoridad, repudia los hechos, lo cual puede ser una señal no deseada y esto preocupa mucho”.
Por último, recomendó a los productores que sufren estos hechos “que realicen las denuncias” ya que “muchas veces no se hacen las denuncias porque hay un descreimiento hacia el sistema, pero se necesitan las denuncias para hacer visibles los hechos y poder sentarnos con las autoridades”.
Fuente: Esperanza Día x Día