PETROLERAS SÍ, TAMBEROS NO

Las empresas energéticas recibieron en lo que va del año subsidios por $ 7.982 millones para producir gas. Los emprendimientos lecheros aún esperan por mercados institucionalizados y reglas claras de competitividad. La Nación ni siquiera terminó de cumplir con los créditos anunciados por Buryaile luego de las inundaciones de enero de 2017 para los tamberos santafesinos

Las tarifas de gas son uno de los temas principales de la agenda social y política ante el intento, por parte del Gobierno nacional, de trasladar el impacto de la devaluación a los consumidores.

Lo concreto es que en los primeros ocho meses de este año el Gobierno nacional subsidió a compañías productoras de gas natural con $ 7.982 millones en el marco del “Programa de Estímulo a las Inversiones en Desarrollos de Producción de Gas Natural proveniente de Reservorios No Convencionales”, según datos oficiales recopilados por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap).

Recuerda Valor Soja que en 2017 las compañías habían recibido un subsidio por un total de $ 21.911 millones en el marco del “Plan Gas2, el cual finalizó en diciembre de ese año sin que el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, abonara la totalidad de los montos comprometidos, lo que llevó al Estado nacional a acumular una deuda (sin considerar intereses) de U$S 1.583 millones con 22 petroleras, la mayor parte de la cual corresponde a la empresa estatal YPF con U$S 792 millones.

Para saldar esa deuda, el artículo 56 del proyecto de Ley de Presupuesto 2019 de la Administración Nacional contempla la emisión de títulos de duda por hasta U$S 1.600 millones. Y en estas horas se está evaluando ampliar ese monto para compensar a las petroleras por el abrupto cambio de tipo registrado en los últimos meses.

Por su parte, el sector productor de leche no tuvo tanta suerte como el petrolero: ni en 2017 ni en lo que va de 2018 los tamberos ni las industrias lácteas recibieron subsidios por parte del Gobierno nacional.

Las grandes industrias lácteas comenzaron a registrar resultados negativos a partir del pasado mes de agosto, mientras que, en el caso de las Pymes, crecieron las pérdidas que vienen registrando en el último año, según un informe realizado por el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) en conjunto con el INTA. En lo que respecta a la producción, el tambo bonaerense promedio permanece prácticamente sin renta –tal como sucede desde febrero pasado– al tiempo que las empresas lecheras del resto de las provincias continúan perdiendo grandes cantidades de dinero.

Así como buena parte de la “economía regional” de las provincias patagónicas depende de la producción de gas, lo mismo sucede, en el caso de la lechería, con las cuencas presentes en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa (entre otras zonas tamberas del país).

Ni lo prometido

El Gobierno nacional no cumplió con los tamberos ni siquiera el desembolso de aquellos créditos de $ 2.000 por vaca, hasta los primeros 200 animales, de la provincia de Santa Fe. La promesa realizada por Ricardo Buryaile en la Sociedad Rural de Rafaela luego de las inundaciones de enero de 2017 quedó inconclusa ya que solo hubo un par de partidas, en el medio de una de las tantas guerras dialécticas entre Nación y el Gobierno de la Provincia, que quedaron enredados entre la burocracia y los distintos criterios.

Pasado 20 meses desde la promesa del ex Ministro de Agroindustria y según información oficial de los 1.700 tamberos que habían solicitado el crédito más de 400 quedaron esperando.