A cinco meses de la oferta anterior y con cambios ahora la mayor productora de leche del país quiere quedarse con las plantas de Chivilcoy y Morteros. Hoy se conocerá formalmente la intención
Fue a comienzos de año cuando se consolidaron las negociaciones entre Adecoagro y SanCor que para el mes de abril se transformaron en una propuesta que fuera aprobada en asamblea de socios. Pero las cosas en la lechería y en el país no acompañaron el proceso, la Cooperativa afrontó sus deudas sobre las que espera aún la definición de la justicia al respecto.
Los intereses cruzados por la que fuera la líder del negocio lechero hicieron que los rumores hacia mediados de año crecieran y los vaivenes fueran intensos, pero la empresa que tiene los dos principales tambos de la Argentina, con siete mil vacas en ordeño y la generación de más de 95 millones de litros al año se mostró decidida en concretar lo que hace más de una década le fuera negado.
De comprar el 90 por ciento de una sociedad anónima generada desde la cooperativa para tener un control casi total de la firma, ahora la nueva propuesta se achicó como lo habíamos adelantado, pero con interesantes números para poder sanear una estructura viciada por usos administrativos que deberán cambiar con el desembarco de nuevos jugadores bajo la marca.
Adecoagro ofrece 45 millones de dólares, lo cual se oficializará hoy en un comunicado que se extenderá a la bolsa de Nueva York (NYSE), por cotizar allí sus acciones. Como confirmó Agrofy News la cifra servirá para comprar lo mejor que tiene hoy SanCor, la planta de Morteros, donde se produce queso en barra y leche entera en polvo refuncionalizada recientemente; y la planta de Chivilcoy, aquella que luego de un incendio reinaugurara Cristina Kirchner, a días de cumplirse cinco años de ello y con una producción en marcha de leche UAT y la posibilidad de generar líneas en cartón y sachet, por el momento discontinuadas por razones de costo logístico.
Además se quedarían con las marcas Angelita y Las Tres Niñas, junto con los empleados involucrados en estas líneas de producción y espacios industriales.
Pero al ser una cooperativa deben ser sus socios los que definan la aceptación o no de las gestiones del Consejo Directivo, por eso en un plazo de hasta 60 días se realizará una nueva asamblea para avanzar definitivamente en el tema.
Este es un buen dinero que ingresará a la cooperativa, en el sentido positivo de la devaluación, para poder cubrir parte de los pasivos que ya habíamos calculado en unos 20 mil millones de pesos.
Con entusiasmo de ambas partes, será este un paso importante en los cambios de SanCor, que continúa con negociaciones diversas, por plantas, productos, logística y demás aspectos, con otras firmas de capitales diversos.
Este avance confirma lo que vinimos explicando en todos estos meses, incluso el plazo de fin de año como corolario para una crisis que se incrementó en enero de 2017 y que desencadenara en el plan de reestructuración presentado en mayo del año pasado.
Los cambios en SanCor son una nueva oportunidad para la lechería en general, pero no dejan de lado la necesidad de políticas y promociones acordes para todos los eslabones.
Por Elida Thiery (Agrofy News)