Los productores de leche pidieron al gobierno avanzar con medidas que atiendan la crisis económica, productiva y financiera que enfrentan los tambos que padecen inundaciones
Los productores de leche pidieron hoy al gobierno avanzar con medidas que van desde la necesidad de atender la rentabilidad hasta las soluciones a la crisis económica, productiva y financiera que enfrentan los tambos que padecen inundaciones. Alejandro Leveratto, vicepresidente de la Cámara Productores Lecheros de Córdoba (CAPROLEC), indicó a DyN que los tambos requieren por lo menos un precio base de $ 5,5 para la materia prima para sostener actualmente su actividad, mientras que actualmente reciben entre 4,8 y 5 pesos en las tranqueras.
Sin embargo, Leveratto -productor de San Francisco, Córdoba- admitió que esto de por sí solo no le ofrece una solución a aquellos tambos que sufrieron un proceso de «descapitalización desde el último año y medio: el problema es tan grande que va a llevar mucho tiempo y mucha plata». Raúl Catta, de la Asociación de Productores de Leche (APL), afirmó que hoy el tambero recibe en promedio «un valor de $ 4,5 por su leche cuando tendría que haber recibido desde julio pasado un precio de $ 6». «Hoy los tambos reciben un precio de $ 4,5 a $ 4,8, no llegamos a los $ 5, así estamos muy lejos de un punto de equilibrio», manifestó Catta, quien además afirmó: «no creo que haya conciencia de las autoridades de la situación más crítica» en enfrenta el sector.
El tambero de APL consideró que dentro de la Mesa Nacional de Productores Lecheros se debe encarar y evaluar «una agenda más que compleja y luego ir a ver al Subsecretario de Lechería (Alejandro Sammartino)». En las zonas inundadas de Santa Fe y Córdoba, la producción de leche «está mal», de acuerdo a lo expresado por Leveratto, «ya que la situación climática sigue siendo complicada: a pesar de los anuncios realizados desde la Subsecretaría de Lechería, el precio cobrado por los tambos es insuficiente».
Desde CAPROLEC se reconoce que las malas condiciones climáticas provoco la caída del 30 al 40 por ciento de la producción de leche en la región centro-este de Córdoba, mientras que refirió que algunos establecimientos «no pueden sacar» su producción del campo por falta de caminos y «deben tirar la leche». Desde los sectores tamberos coinciden en las necesidades económicas, productivas y financieras que enfrentan los establecimientos ganaderos que padecieron el anegamiento de campos tras las fuertes lluvias registras en el arranque del 2017. Admiten que la «descapitalización» del sector es importante y deja en una situación muy endeble a los tambos afectados por las inundaciones.